No se su nombre oficial, pero «Playa de la muerte» es el nombre con el que bautizamos la playa a la que fuimos este sábado. Es una playita de piedras situada al este de la famosa playa de Gorliz. El camino hasta llegar a la playa es muy bonito, pero el descenso final por el acantilado es muy peligroso, y aún más si no se sabe el camino que hay que seguir. Estuvimos a punto de ver como se despeñaba una pareja que pensó que el camino apriori más corto era el más seguro…
Había gente que se acercaba en su barco, piragua o moto de agua, pero se estaba de lujo y debuté como buceador con un equipo de buceo que me prestaron. Incluso disparé con un harpón aunque fallé en el tiro… Se veían un montón de peces y ahora ya estoy pensando en ir al Decathlon y comprarme un tubo y unas gafas de buceo 🙂
He descubierto que el buceo es una alternativa excelente para los días que no hay suficientes olas como para hacer bodyboard.
Buenos Viajes 